¿Porque se le pone limón a las empanadas?

Quiero decir nomás que los argentinos se ríen de nosotros, porque nosotros comemos empanada con pancito, ¿pero qué me dieron hoy?, empanada con limón. Que sea la última vez que me digan que nosotros comemos empanada con pancito y ustedes comen empanada con limón amigo, cómo qué con limón. Está rico realmente, no me quejo, está rico, pero está raro. Ahora es el turno de ustedes, de que coman la empanada frita con pancito, a ver si no les gusta y picante. Nosotros comemos empanada con pan, yo no pude creer cuando yo llegue acá que no se come la empanada con pan. ¿Meten la empanada en dos panes? Pero si la empanada ya tiene masa, ¿para qué metes pan?

El limón puede aportar beneficios nutricionales al pescado en términos de sabor y digestión. Aunque en sí mismo no tiene un alto contenido nutricional en términos de vitaminas y minerales, su acidez puede realzar el sabor del pescado y otros alimentos. Además, se cree que el ácido cítrico presente en el limón puede ayudar en la digestión, especialmente de alimentos grasos como el pescado. Además, el limón es una buena fuente de vitamina C, que es un antioxidante importante que ayuda a combatir los radicales libres en el cuerpo y a fortalecer el sistema inmunológico. Cabe aclarar que la cantidad de la mencionada vitamina que se obtiene al aplicar limón en el pescado puede ser relativamente baja en comparación con otras fuentes más concentradas de la vitamina. Lo cierto es que puede mejorar el sabor y la digestión del pescado, lo que potencialmente contribuye a una experiencia gastronómica más saludable y agradable. En el caso de las empanadas o el chicharrón, aunque el limón puede contribuir a equilibrar los sabores grasos y aportar un toque de frescura, no tiene la capacidad de eliminar la grasa de los alimentos por sí solo. La grasa en los alimentos permanece en ellos incluso si se agrega limón. Sin embargo, algunas personas creen que el limón puede ayudar a “digerir” la grasa debido a su acidez, lo que puede proporcionar una sensación de alivio o comodidad después de comer platos grasos como pescado o empanadas. Pero en términos de eliminar físicamente la grasa, no hay evidencia científica que respalde esta afirmación.