¿Cuál es un buen sustituto vegetal?

Las personas prefieren la leche vegetal a la leche de origen animal por distintos razones. Ya sea por su valor nutricional, el bienestar de los animales, reducir el impacto en el medioambiente, evitar la lactosa o los alérgenos de la leche animal o, simplemente, por gusto, hay muchas opciones para probar. Afortunadamente, hay un número cada vez mayor de alternativas vegetales saludables que no sólo saben bien sino que también benefician al medio ambiente. ProVeg presenta las 10 principales alternativas veganas al pescado y los mariscos. ProVeg presenta las 10 mejores alternativas a la carne. Las leguminosas y las legumbres son una gran fuente de proteínas y vitaminas. Este grupo de alimentos, un ingrediente básico en dietas de regiones de todo el mundo, ofrece una gran cantidad de beneficios. ProVeg presenta las 10 mejores alternativas de leche vegetal.

Los grandes aliados vegetales para cumplir este objetivo son el tofu, el seitán, la soja texturizada, la coliflor y los garbanzos pisados o procesados. La coliflor desmenuzada o incluso porcionada en arbolitos -y bien condimentada o con alguna tempura- también puede pasar fielmente por pollo frito. Así también, los garbanzos procesados con algún aglutinante, empanado y condimentos se pueden hacer unos deliciosos nuggets, ¡Que ni los más pequeños de la casa notarán que no se trata de pollo! El tofu y el seitán, al igual que la soja, pueden ser rellenos de empanadas, tartas, tacos o incluso ser la estrella de algún wok con arroz y vegetales, como sustituto del pollo. A mi parecer poca gente con una alimentación basada en plantas busca imitar el sabor del huevo, pero de ser deseado, la sal negra es ideal para ello. Si se desea reemplazarlo en un desayuno o brunch, como comúnmente la gente consume huevos revueltos, el tofu desmenuzado con tenedor, un poco de cúrcuma, sal negra y pimienta, es un gran sustituto. Si, por el contrario, se busca igualar su poder de unir preparaciones en postres o pasteles, la banana molida, la manzana rallada, el acuafaba batido levemente, las semillas de chia o lino hidratadas en agua e inclusive las harinas de garbanzos, soja o mandioca resultan fabulosas para ello. Inclusive estas últimas para cuando se busca un ligue en realización de empanados, como para milanesas o nuggets. Utilizar sal negra, cúrcuma, pimienta o curry para preparaciones saladas. Para aquellas dulces, las frutas procesadas o picadas como banana, manzana, pera, y hasta incluso zucchini rallado, pueden funcionar bien. Con respecto al sustituto para pollo, es ideal condimentar con puerro picado, romero, mostaza, salsa de soja, teriyaki y mucho jugo de limón.

Si buscamos sustitutos a la carne, el pescado o incluso el huevo para nuestras recetas, hay opciones más saludables que podemos adquirir en tiendas y supermercados, como por ejemplo: tofu, tempeh, seitán y soja texturizada o guisante texturizado. Estas alternativas vegetales están menos procesadas, siendo alimentos muy nutritivos y más saludables, pues contienen un alto índice de fibra dietética que es beneficiosa para nuestra salud digestiva, además de aportar vitaminas y minerales. Por lo general, las carnes vegetales suelen ser bajas en grasas saturadas y en colesterol, en comparación con las de origen animal. En exceso, las grasas saturadas aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, estas fuentes proteicas son bastante recurrentes, además de económicas y versátiles. El truco está en saber cocinarlas y condimentarlas para que nuestros platos estén llenos de sabor.