La cebolla, conocida por sus múltiples propiedades curativas, también es utilizada en prácticas esotéricas para exorcizar espíritus y limpiar el ambiente.
La cebolla, independientemente de su color o tipo, es reconocida por su capacidad de absorber energías negativas.
Al colgarla en ciertos lugares estratégicos de la casa o realizar limpiezas con su jugo, se puede crear un escudo de protección que repele el mal y trae paz al hogar.
Preparación de las cebollas: Perfora las cebollas con los alfileres, lo cual incrementa su capacidad para exorcizar energías negativas.
Cada alfiler actúa como un refuerzo, aportando mayor protección.
Ata las cebollas con el hilo de cáñamo rojo o negro y cuélgalas en la entrada de tu casa o en un lugar central.
Estos puntos estratégicos ayudan a bloquear cualquier mala energía que intente ingresar.
Ritual de purificación: Toma una cebolla, realiza un pequeño agujero en ella e inserta la fotografía o el decreto con tu nombre.
Luego, agrega sal gruesa y las hierbas protectoras.
Sella la cebolla con la cera de la vela morada, recitando un conjuro que invoque la protección y purificación.
Este acto simboliza la liberación de cualquier mal que pueda estar acechando.
Limpieza energética con jugo de cebolla: Prepara un jugo con cebolla y agua, remojando la cebolla durante varias horas.
Utiliza un algodón para aplicarlo en todo tu cuerpo, comenzando desde la cabeza hacia abajo, mientras recitas un decreto de protección.
Si sientes que aún persisten energías negativas, repite la limpieza usando rodajas de cebolla, que deberás desechar en una bolsa negra o enterrar en el jardín al finalizar.
Baño de cebolla: Si después de la limpieza aún sientes una carga negativa, toma un baño con agua de cebolla.
Este último paso ayuda a purificar profundamente y sellar cualquier brecha energética.
Las personas que practicaron este ritual han reportado sentirse más ligeras, con mayor claridad mental y libres de miedos.
Además, es un método efectivo para protegerse de enfermedades atribuidas a malas vibras o hechizos.
Con este ritual, las personas pueden encontrar alivio y protección contra las energías negativas que afectan tanto la salud física como la emocional.
Es una práctica sencilla, pero con resultados notables, que puede ser repetida tantas veces como sea necesario para mantener el equilibrio en el hogar.