Los mejores caldos para guisos españoles son el de la olla podrida, el puchero andaluz y el pote asturiano.
La olla podrida es un cocido tradicional de Castilla y León que se compone de alubias rojas, carnes variadas y embutidos.
El puchero andaluz es una elaboración muy familiar, perfecto para preparar caldo base y aprovechar los restos en croquetas o sopas.
El pote asturiano es una versión a base de fabas, embutidos y berzas que se combinan para crear esta delicia.
El puchero andaluz se elabora con garbanzos, muslo de pollo, tocino fresco, hueso de jamón, zanahorias, nabo, patata y puerro.
El pote asturiano se hace con fabas, chorizos asturianos, morcilla, panceta, berzas y patatas.
La olla podrida se prepara con alubias rojas, chorizos, morcilla, costilla de cerdo, panceta, pata de cerdo, zanahorias, cebolla y ajo.
El caldo del puchero andaluz se sirve con los garbanzos y verduras, y se reservan las carnes para hacer croquetas o disfrutar con pan.
El pote asturiano se cocina a fuego lento durante 1 hora con las fabas, luego se añade el chorizo, la morcilla y la panceta, y se cocina 1 hora más.