El "Tinto" es la preparación de café más común en Colombia, y simplemente significa un café negro largo.
En bares elegantes, es posible que te den un "americano", preparado con una máquina de café espresso, pero es en los cafés locales, en casa o en la calle es donde está el auténtico tintico.
Sigue leyendo para saber más de esta bebida tradicional.
Una de las teorías, y tal vez la más aceptada, es que este término fue acuñado a esta bebida por su color característico.
La constancia y popularidad que alcanzó el término para referirse al café fue tan grande, que la RAE incluyó dos nuevas acepciones: “infusión de café negro” o “dicho del café: Muy concentrado”.
Además, ambas bebidas comparten una gran riqueza aromática y gustativa, y su color característico.
Generalmente, el tinto es una infusión de café molido.
Aunque a menudo, la palabra “tinto” se usa para referirse de manera genérica al café negro, sin leche, independientemente del método de preparación, existen recetas tradicionales.
Las recetas pueden variar de acuerdo con la región, pero la más popular consiste en poner a hervir el agua en una olla.
Cuando llega a su punto de ebullición, se le agrega una cucharada de café molido.
Después, esta infusión se deja reposar aproximadamente 4 minutos, se filtra con un colador de tela y por último, se suele endulzar con azúcar de caña integral (panela) o azúcar blanco.
Al tinto se le pueden agregar otros ingredientes como leche, canela o ron.
A estas variantes se les pide como:
Perico: también llamado pintado, es un café solo al que se le añade un poco de leche.
También se sirve en taza pequeña.
El guarulo: es una mezcla de café y agua de panela (jugo de caña de azúcar solidificado), al que se le pueden añadir pequeños bastoncitos de canela.
Carajillo: es una mezcla de café y ron, aunque sirve cualquier alcohol fuerte.
Así que si quieres pasar por Colombia, es muy probable que te reciban con un tintico.