El arroz caldoso se puede preparar con muchos tipos de arroces distintos. No obstante, es aconsejable elegir variedades que aguanten sin problemas largos tiempos de cocción sin pasarse, como por ejemplo el arroz Bomba, Senia, Bahía o Albufera. Esto es debido a que la receta usa hasta 4 veces el volumen del arroz en agua, aunque con una proporción de 2 a 3 también nos quedará muy buena. El sofrito o refrito es la base de muchas recetas tradicionales de nuestra gastronomía y cuando hablamos de arroces nos toca esmerarnos. El caldo es el siguiente pilar de este plato, que aportará todo el sabor y la característica textura melosa de la receta. Si tu arroz es de carne, prueba a preparar un caldo casero de pollo con algunas verduras. ¿Lo has hecho de marisco? Un fumet de pescado le irá a la perfección, y encima aprovecharás cualquier resto de otras preparaciones. Los ingredientes acapararán por completo los ingredientes, tanto los que usaremos en el sofrito, el caldo y acompañamiento. No escatimes a la hora de elegir un marisco o carne de calidad. Y por supuesto, un arroz que esté a la altura, requisito indispensable que muchas veces olvidamos.