No sé si lo sabes y si no te lo cuento, pero durante un tiempo, trabajé en la industria del pienso para mascotas, formulando y supervisando todo el proceso de producción.
Yo era el encargado de fabricar las croquetas
Verás, mis jefes me decían: Carlos, para dentro de 2 meses estimamos una producción de X toneladas de alimento y tenemos un presupuesto de X euros, pesos o dólares por kilo y con esto te tiene que salir la fórmula.
Me ponía manos a la obra y una de las fórmulas que preparaba podía contener estos 3 ingredientes
Podía ocurrir, por ejemplo, que tuviéramos stock del segundo y tercer ingrediente y que nos faltase el primero en nuestros almacenes, así que, mis jefes se ponían a buscar en diferentes mercados del mundo esa harina de trigo a buen precio para que no se saliese del presupuesto.
Al principio del artículo te dije que en 2007 ocurrió algo muy grave en Estados Unidos con el alimento ultraprocesado para perros y gatos, fue lo siguiente:
Uno de los productores de trigo, concretamente un productor chino, tenía harina de trigo que no cumplía con los porcentajes de proteína necesarios para pasar los AQP y ¿qué piensas que hizo?
Añadió a su harina de trigo “melamina de ponderosa”, que se utiliza para fabricar muebles, con lo que aumentó el porcentaje de proteína y así “engañó” en los análisis.
Muchas grandes compañías de piensos compraron esa harina de trigo y aunque volvieron a analizarla en sus laboratorios internos, siempre dio unos porcentajes de proteína correctos.
Fabricaron el pienso sin saber que la harina de trigo contenía la melamina, convirtiéndolo en tóxico para el consumo y miles de toneladas salieron a la venta.
Los perros y gatos que lo consumieron murieron, en un alto porcentaje, por insuficiencia renal aguda porque la melamina tapona los riñones, que son el filtro del organismo.