El frijol negro es el tipo de frijol más consumido en el centro y suroeste de México, esta leguminosa tiene algunas ventajas sobre otros tipos de frijol, como, por ejemplo, más fibra, más proteína, menos carbohidratos, polifenoles, los cuales se ha reportado que pueden prevenir enfermedades crónicas como cáncer, diabetes y padecimientos cardiovasculares, como vemos, el consumir frijoles negros tiene beneficios que contribuyen a un buen estado de salud, además de que es un alimento, barato y es un ingrediente muy versátil en la gastronomía mexicana, ya que pueden prepararse en ensalada, especialmente germinados, además de cocidos, en cremas, etcétera. Son granos negros producidos por diferentes variedades de la leguminosa Phaseolus vulgaris; los cuales son utilizados en las culinarias de Brasil, Cuba, Guatemala, Islas Canarias, México, Venezuela, la Costa Caribe y la Orinoquia colombianas. En el mundo se conocen alrededor de 150 especies de frijoles, de las cuales 70 se encuentran en México con gran variedad de tamaños y colores. Las investigaciones realizadas coinciden en identificar el origen del frijol en Mesoamérica, concretamente en México, desde Jalisco hasta Oaxaca, y de ahí la especie migró a Sudamérica a la América Andina. El aislamiento geográfico dio lugar estos dos acervos genéticos o centros de origen: uno en Mesoamérica y el otro en América Andina. El frijol permitió a las culturas indígenas del México antiguo tener una dieta muy nutritiva por ser un alimento enriquecedor. En México, es un cultivo tradicional y se le encuentra en todas las regiones agrícolas del país, su demanda es casi universal e incluye diversas clases de frijol que han sido agrupados de acuerdo con su color en: negros, amarillos, blancos, morados, bayos, pintos y moteados. El frijol es parte de los alimentos básicos de la alimentación mexicana y ocupa el segundo lugar de importancia, después del maíz.