Aunque los frijoles tienen su origen en lo que antes se conocía como Mesoamérica, la palabra como tal tiene un origen un poco más antiguo ya que los primeros indicios que hacen referencia a que esta palabra se deriva del catalán “Fesol” la cual hace referencia a un tipo de alubias.
En México, Guatemala, el Salvador, Nicaragua y Cuba se conoce con el nombre común de frijol, mismo que se pronuncia sin tilde en la y con un marcado acento en la letra O.
Una de las variantes más acercadas, es común encontrarla en Perú y Ecuador, donde se le denomina a esta alubia como Frejol, cuya pronunciación con una tilde en la “E” y un ligero sonido para finalizar la palabra.
Mientras que un poco más al sur en América, las variantes del nombre están más acentuadas teniendo palabras tan diversas como en el país de Chile, en la cual se le conoce como Poroto, una palabra comúnmente asociada con la cultura indígena del país cuyo origen es el Quechua, derivando de la palabra “Purutu”.
Por otro lado en países como El salvador, una manera común de referirse a los frijoles como una expresión común es la palabra “Chojol” no parece tener un origen claro, pero los chojoles son pilar fundamental en la comida salvadoreña, asociados a los platillos básicos de esta gastronomía.
Chimbaro en Honduras
Alubia: Que tiene su origen Árabe de Al y Lubiya.
Judía, con un origen incierto entre el latín y hebreo.
De entre todas las palabras que existe en los diferentes países para nombrar a los frijoles, rescatamos el nombre científico al cuál es más fácil identificar de manera universal, ya que es el nombre que se puede usar oficialmente para investigaciones o referencias profesionales y académicas: ” Phaseolus” mismo que proviene del griego Phaselos.