¿Cuántos tipos de cebolla hay en España?

Hay cebollas que son mejores para hacer sopa, como la sopa de cebolla francesa, mientras que otras con mayor contenido en azúcar se pueden comer crudas y hasta hay una cebolla que no hace llorar. Las cebollas forman parte de la familia allium, que incluye el ajo y la cebolleta. Son muy versátiles, sirven para hacer miles de platos diferentes y las hay de muchos tipos. Aunque desempeñan un papel importante en muchas recetas en distintas cocinas, siguen siendo uno de los ingredientes más infravalorados de nuestra lista de la compra, siempre presentes pero a menudo ignoradas. Si quieres aprender a cocinar con cebolla, conocer las diferencias entre los distintos tipos de cebollas es una de las habilidades que deberías adquirir. Todos hemos estado ante los estantes del supermercado y al final nos hemos llevado las típicas cebollas de toda la vida cuando podríamos haber elegido una opción mejor; éste es un buen momento para saber más sobre esta maravillosa familia de ingredientes. La infografía enumera 21 tipos de cebolla en total, una selección que te permitirá conocer la diferencia entre una cebolla para cocer y otra en vinagre en un periquete. Están las cebollas egipcias, las cebollas Texas súper dulces y, por supuesto, las cebollas españolas: todo un mundo de ingredientes que, cuando llegues a conocerlo, te ofrecerá nuevas posibilidades que añadir a tu cocina. Descubre cómo caramelizar las cebollas o más recetas con cebolla. Como puedes ver, hay mucha más diversidad en las cebollas de lo que cabría suponer.

Vitaminas C, E y A, calcio, potasio y fósforo son algunas de las propiedades que nos aportan las cebollas. En la antigüedad se consideraban una medicina además de un alimento y se prescribían por sus propiedades diuréticas, cicatrizantes y para el aparato respiratorio; de hecho un clásico remedio casero para la tos es dormir dejando en la mesilla de noche una cebolla cortada por la mitad. Como todas las verduras, las cebollas retienen mejor sus propiedades sin cocinarlas, pero si comer cebolla cruda no va mucho contigo entonces asegurate de comprar cebollas ecológicas con las que estarás tranquilo de que sus propiedades están intactas. Su característico color viene determinado por la presencia de antocianinas en sus capas exteriores, unos flavonoides que se consideran que son beneficiosos para la salud cardiovascular y para prevenir el envejecimiento. En cuanto a su sabor y textura es muy similar a la de la cebolla amarilla pero algo más picante, por lo que es ideal para hacer ceviche, tartar, encurtidos, guacamole... La cebolla chalota es la aliada perfecta de aquellos que les echa para atrás la intensidad de la cebolla clásica. Esta cebolla de origen asiático tiene un sabor suave y delicado y de ahí que se use mucho en la cocina francesa. Puedes usarla para hacer purés de verduras, guisos y vinagretas. Cada clase de cebolla nos ofrece distintos tipos de texturas y sabores, y como en la variedad está el gusto, conocerlas harán que saques el mayor partido posible a tus recetas.

Bajo contenido de calorías. Nuestras sugerencias de ensaladas son ricas en fibra y minerales. Con este producto ahorrarás mucho tiempo en tu cocina. Con este formato de cebolla ahorrarás tiempo en la cocina. Completa tus desayunos con los Cereales más saludables para una alimentación equilibrada. El aderezo perfecto para acabar tus platos y darle el toque crujiente que nunca falla. Es ideal para cocinar sopas, guisos y salsas. Indicada para recetas como guacamoles, encurtidos, ensaladas, sándwiches, vinagretas, burgers….