La crema espesa es un excelente sustituto de la leche en una receta para hornear, pero debe diluirse un poco.
Debido a que la crema espesa tiene un contenido de grasa del 36% al 40%, usar media taza de crema espesa mezclada con media taza de agua será tu mejor opción para reemplazar una taza de leche.
La leche de almendras puede funcionar como un sustituto al reemplazar taza por taza en una receta para hornear, pero cambiará la textura.
La leche de soja es otro sustituto de la leche no lácteo y se puede reemplazar una taza por taza.
La leche de avena y la leche de coco, se encuentran en cajas de cartón en el supermercado y pueden servir como otras dos excelentes opciones sin lácteos al sustituir la leche.
Sólo reemplaza una taza por una taza.
La textura deliciosa y espesa y la sensación en la boca de la leche de avena o la leche de coco ayudarán a completar tus productos horneados.
La leche evaporada es su conveniencia.
Para sustituir la leche evaporada por leche normal, debes agregar líquido nuevamente porque gran parte de la humedad se elimina durante el proceso de enlatado.
Por cada taza de leche en tu receta, usa media taza de leche evaporada mezclada con media taza de agua.
El yogur es una excelente opción como sustituto de la leche, especialmente debido a su capacidad para agregar humedad y mejorar la textura de los productos horneados.
Usa una taza al ras para sustituir la taza de leche, pero asegúrate de considerar el tipo de yogur que usarás.
La crema agria es más neutra que el yogur, sin la misma acidez.
Cambia la crema agria por leche reemplazando una taza de leche por una taza de crema y disfruta de la increíble cremosidad que agrega a los productos horneados.
La leche de coco enlatada es una taza maravillosa que sustituye a la leche en una receta, impartiendo una gran textura para un rico producto final, junto con un toque de sabor a coco.
En caso de apuro, puedes sustituir la leche por agua, especialmente si una receta solo requiere una pequeña cantidad.
Para compensar la falta de riqueza, agrega una cucharada de mantequilla por cada taza de agua que agregues.