La salsa de calçots se elabora con ingredientes simples, más adelante te contaremos en detalle, mientras que la salsa romesco, por su parte, lleva un ingrediente extra como el pimiento choricero, que le da un sabor más intenso y picante.
La salsa de calçots tiene un sabor más suave, con un toque picante, cabe destacar que la salsa de calçots también puede contener ñoras.
En cambio, la salsa romesco tiene un sabor más intenso y picante, con un toque dulce.
Además de las diferencias ya mencionadas, hay otras diferencias menores entre las dos salsas.
Por ejemplo, la salsa de calçots suele contener más aceite de oliva que la salsa romesco.
También, la salsa de calçots se suele servir a temperatura ambiente, mientras que la salsa romesco se puede servir también caliente.
Nuestra salsa calçots Ferrer ha pasado a considerarse, gracias al consumidor, como la auténtica salsa de calçots.
Está hecha a base de ingredientes mediterráneos y naturales, como el tomate, el aceite de oliva, las almendras y el ajo, sin conservantes ni colorantes.
Los ingredientes de la salsa de calçots son cocinados siguiendo la receta tradicional de Ferrer, es decir, empleando métodos artesanales para asegurar su auténtico sabor tradicional y tan característico.
La salsa romesco Ferrer, no obstante, elaborada de manera artesanal, con ingredientes de calidad y sin conservantes ni colorantes, sigue siendo una opción deliciosa para servir con carnes, verduras y pescados.
En este caso, nuestra salsa romesco está elaborada con tomate, aceite de girasol, aceite de oliva, ajo, pimentón dulce y pimienta negra.