:

¿Cuál es el mejor vino para acompañar pescados?

Rayan Meraz
Rayan Meraz
2025-10-18 06:52:53
Respuestas : 3
0
El maridaje consiste principalmente en combinar las comidas con ciertos vinos para poder de esta manera realzar el placer de comer dicho alimento. Si bien este concepto posee ciertas normas, reconocemos que finalmente dependerá del gusto de cada persona. En el caso del pescado, es importante tener en cuenta que el vino con el cual se acompañará depende del tipo de pescado que se esté consumiendo. El maridaje sucede debido a que las papilas gustativas se adaptan a las características de ese alimento cambiando las percepciones hacia lo que probemos posteriormente. Para pescado magro, es recomendable un vino sutil y delicado, como un Chardonnay o un Sauvignon Blanc. Para pescado semi graso, se recomienda un vino de cuerpo medio más frutales y aromáticos, como un Pinot Noir o un Gewüztraminer. Para pescado graso, se necesitan vinos blancos con mucho sabor y cuerpo, como un Chardonnay o un Sauvignon Blanc, o incluso vinos tintos potentes como un Merlot o una Garnacha.
Luna Aranda
Luna Aranda
2025-10-06 01:05:45
Respuestas : 7
0
Lo importante es evitar vinos con mucho cuerpo, ya que sus taninos chocarán incluso con una gota de jugo de limón, uno de los ingredientes más comunes que se añade a los pescados. Dentro de las variedades de uvas tintas, el pinot noir tiene la menor carga tánica. Una cualidad preferible cuando se trata de acompañar pescados, además de su frutosidad y gran acidez cuando se trata de ejemplares de clima frío como Amelia Pinot Noir. Este vino acompaña muy bien pescados de textura firme y carnosa como los filetes de atún, más aún si son cocinados a la parrilla. Gracias a las notas a cerezas frescas y té negro del Pinot Noir, cualquier nota quemada o ahumada se suaviza. También puede funcionar con pescados como bonito, caballa, sardinas, albacora, rape, mero o preparaciones que incluyan tomates y pimientos rojos. Evita añadir limón al pescado, para que los taninos del vino no se sientan desagradables en el paladar. Cuando se trata de pescados magros, generalmente de carne blanca como la corvina, el lenguado, la reineta o el bacalao, es mejor alejarse de los tintos y optar por cepas blancas que no opaquen su delicada textura y sabor suave. Un vino de cuerpo ligero, frutoso y muy aromático como Casillero del Diablo Pinot Grigio ayudará a balancear los sabores. Esta variedad es una buena opción para preparaciones a la plancha, al vapor o con salsas cremosas pues ayuda a limpiar el paladar con su brillante acidez. Esto, a su vez complementa platos que llevan limón y hierbas, tales como el Ceviche Chileno. Una opción para acompañar pescados grasos como el salmón, son los vinos rosados. Con el frescor de un vino blanco pero un cuerpo más similar al de un tinto, los rosé también son una fantástica opción para pescados de carne rosada, tanto cocidos como crudos. Así de versátil es Marqués de Casa Concha Rosé Cinsault.

Leer también

¿Con qué vino se acompaña la trucha?

Vinos blancos, rosados, espumantes e incluso tintos, pueden ser grandes acompañantes. Para los pesc Leer más

¿Con qué vino acompañar el pastel de choclo?

Un espumante o Sauvignon Blanc son buenos comodines pues quedan bien con casi todos los aperitivos Leer más

Luna Nájera
Luna Nájera
2025-10-06 00:42:39
Respuestas : 15
0
Pescados, mariscos y vino: cómo acertar En realidad la clave siempre está en elegir un vino que no reste protagonismo al plato y aquí entran en juego aspectos como el tipo de pescado o marisco, así como su preparación. Está claro que, con la comida de mar, hay que evitar tintos con mucho cuerpo, ya que anularían el sabor del plato, pero probar algunos pescados y mariscos con un tinto joven o un refrescante rosado puede producir gratas sorpresas. Así, pescados semigrasos, de carne firme como el mero, el bacalao o el rape maridarán bien con un tinto joven y ligero o un rosado fresco y cítrico. El pulpo con vino tinto joven también resulta ideal, más cuando se trate de pulpo a feira. Pescados más grasos, normalmente azules, como el bonito, la caballa, el pez espada o el atún soportan bien vinos rosados muy frutales. Si se trata de pescados blancos y melosos, vinos con cuerpo fermentados en barrica más de 6 meses. Las ostras con Cava o Champagne, también rosado, siempre serán una combinación ganadora, sin dejar de lado un buen Albariño, claro. Lo mismo pasa con pescados salados, de sabor fuerte y pronunciado como las anchoas o las sardinas que van bien con espumosos como cavas Chardonnay, Xarel•lo o Pinot Noir, así como un Albariño o Godello. Nuestro consejo será siempre tomar el vino que más apetece en cada momento para disfrutarlo realmente y saltarse la rigidez de las normas.
Ángel Rosas
Ángel Rosas
2025-10-06 00:10:13
Respuestas : 7
0
El arte de maridar es la relación entre lo que comes y lo que tomas, digamos que es como un matrimonio. Un casamiento en el que buscamos que se complementen y así los disfrutes al máximo, sin que ninguno supere o mine al otro. Los sabores de la comida y del vino y su combinación Una comida, al degustarla, nos aporta unos sabores que la definen y a partir de los cuales somos capaces de describirla: es salada, dulce, amarga o agria en distintos grados. A un vino le pasa igual, y su sabor es función de su combinación de ácido, alcohol, taninos y azúcares. Cuando combinamos estos dos elementos, comida y vino, el resultado tiene sus propias características. Así, durante el maridaje pueden suceder diferentes resultados. Hasta hace poco, era muy sencillo el maridaje, vino tinto con carne y vino blanco con pescado. Pero desde hace unos años los sumilleres nos dicen que todo depende: del gusto del tipo de vino la variedad de uva y la forma en que se ha cocinado el plato. El maridaje trata de logar esa combinación perfecta que hace exaltar, contrastar y armonizar para mejorar nuestra experiencia en la mesa. Cada vez son más los expertos, enólogos, Chef de cocina, que afirman que en cuestión de maridajes no hay verdades absolutas. En la actualidad, los sumilleres que sugieren tal o cual vino para un determinado plato en restaurantes tienen en cuenta varios factores antes de dar sus recomendaciones. La idea principal del maridaje es que tanto el vino como el plato se complementen y potencien pero que ninguno prevalezca o tape al otro. Si queremos elegir un vino para disfrutar de un buen pescado al horno, aquí nos encontraremos con uno de los mayores errores de maridaje. Nos referimos a pensar de manera automática que la mejor combinación para el pescado es siempre el vino blanco, sea cual sea. Y no siempre es así. El pescado ofrece sabores diversos que van mejor con uno u otro tipo de vino. El blanco es el que, como norma general, es preferible para una gran parte de los pescados, pero también se pueden incorporar rosados y hasta tintos. Para resaltar nuestro plato elegido, esta vez de pescado al horno, buenas recomendaciones que expertos apuntan según tipo de pescado cocinado son: El lenguado, la dorada o el rape Son perfectos con vino blanco, especialmente las variedades gallegas de albariño, DO Rías Baixas. Un buen ejemplo en este caso podría ser Pazo Señorans 2015.

Leer también

¿Qué es el maridaje de quesos?

El maridaje de quesos con diversos alimentos y bebidas es una práctica ancestral que ha evolucionado Leer más

¿Qué vino combina bien con la trucha?

Un vino blanco seco, fresco y mineral como Riesling, Pinot Blanc, Chardonnay o Sauvignon Blanc combi Leer más

Nicolás Martí
Nicolás Martí
2025-10-05 22:35:41
Respuestas : 4
0
Con la comida de mar, hay que evitar tintos con mucho cuerpo, ya que anularían el sabor del plato, pero probar algunos pescados y mariscos con un tinto joven o un refrescante rosado puede producir gratas sorpresas. Lenguado, rodaballo y merluza: si tienen una elaboración sencilla, sin muchos sabores, lo más recomendables son los vinos blancos frutales y aromáticos como los albariños o el sauvignon blanc. Salmón, atún o bacalao: Los pescados como el salmón o el atún son muy grasos, por lo que maridan perfectamente con vinos tintos jóvenes o crianza, de sabor más frutado. Pescados con salsas de mantequilla: existen varios tipos de salsas hechas a base de mantequilla que son perfectas para el pescado. Pescados con limón o naranja: los sabores cítricos son perfectos para vinos tipo riesling o muscat seco, vinos más ácidos y aromáticos. Ahumados: este tipo de elaboración es perfecta para maridarlo con un buen vino chardonnay o, si lo preferimos, un vino tinto o rosado joven. Langosta: el sabor de la langosta es perfecto para un vino chardonnay, con mucho sabor. Ostras: el cava seco es perfecto, le aportará un toque más dulce y consigue una combinación exquisita. Crustáceos: igual que con los pescados hechos con limón o naranja, los crustáceos combinan perfectamente con vinos tipo riesling, mucho más aromáticos y ácidos. Pulpo: lo mejor son los vinos tintos jóvenes, sobre todo si son un poco ácidos. Como podemos comprobar, dependiendo del tipo de pescado o marisco que nos vamos a llevar a la boca el tipo de vino cambia, influyendo mucho las salsas que a acompañen a estos.