La paella es uno de los platos más tradicionales de nuestra gastronomía, y en verano, una de las comidas que más consumimos en terrazas, barbacoas y jardines.
Desde sus orígenes hasta ahora, su elaboración ha pasado por algunas variaciones y han ido surgiendo nuevas versiones.
Entonces, qué es mejor para la paella, ¿vino blanco o vino tinto?
La paella valenciana es la tradicional y se elabora con carne de pollo y conejo.
La paella valenciana, o cualquier arroz con carne, marida a la perfección con nuestro 875 m Tempranillo de Altura.
Es un vino intenso y fresco, con buena acidez y delicados aromas de cereza y fruta roja.
La paella valenciana es habitual en los hogares españoles en cualquier época del año.
La paella de marisco se puede maridar con El Coto Blanco, un vino muy agradable y suave que te refrescará la boca después de cada bocado.
El Coto Verdejo es otra buena opción para maridar con paellas de pescado, arroces caldosos o calderetas de pescado.
El Coto Rosado es nuestra recomendación si quieres disfrutar a plenitud de los sabores de una paella mixta.
En nariz encontramos una combinación de frutas del bosque con cerezas maduras.
Y una vez en boca es delicado, fresco y goloso, muy fácil de tomar y de disfrutar con tu paella mixta favorita.
Los vinos jóvenes suelen ser la mejor opción, ya que aportan frescura, ligereza y notas frutales que acompañan sin eclipsar.
Los vinos con crianza, por su complejidad y mayor estructura, pueden resultar demasiado intensos para los sabores delicados del arroz, sobre todo en versiones de marisco o verduras.
Si optas por un tinto joven o un blanco sin paso por barrica, tendrás una combinación más afinada, perfecta para mantener el protagonismo del plato y disfrutar de una comida equilibrada y sabrosa.