¿Qué pasa con el «vino adolescente»? Flores explicó copa en mano a los presentes, representantes de la bodega y periodistas, que «estamos ante un mosto excepcional este año» y dijo que esté se transformaría también en un buen «Tio Pepe»…pero allí lo que se esperaba con ganas era la «parte práctica» de la convocatoria, cuando el nuevo mosto, se enfrentaba…y sin mascarilla, a unas buenas rodajas de butifarra de estilo serrana, como más rosácea que la de Chiclana, un poquito de salchichón ibérico y unos tacos de chicharrones entreveraos, todo refrescado, además de con el mosto del año, bien fresquito, con unas aceitunas aliñás y unos rabanitos. La prueba de fuego para el «vino adolescente» fue cuando este se enfrentó con una berza de acelgas y apios, también reposá de un día para otro según confesaba Daniel Muñoz quien también es partidario de la asentada teoría de que el objeto berzístico está mejor de un día para otro. Pero la pareja de vino todavía turbio, inmaduro, combina a la perfección con la dama colorá que se corona con hierbabuena es de la agradan. Antonio Flores y Salvador Guimerá durante la presentación del mosto 2020 de González Byass. Antonio Flores, el enólogo que dirije los procesos de elaboración de los productos de González Byass junto a Salvador Guimerá, director de producción de la firma, señalaba durante el acto de presentación del nuevo vino del año que a partir de este momento «ya se decide si el mosto va para vinos de crianza oxidativa o biológica» lo que traducido resulta que va para «Tio Pepe» o va para oloroso. La celebración esta semana del día de San Andrés también ha coincidido para la bodega con la presentación de sus finos Palmas, una colección de vinos, que cumple ya su décima edición y que son unas botellas con un vino muy seleccionado, de las que se hacen muy pocas unidades. El mosto del 2020. La celebración esta semana del día de San Andrés también ha coincidido para la bodega con la presentación de sus finos Palmas, una colección de vinos, que cumple ya su décima edición y que son unas botellas con un vino muy seleccionado, de las que se hacen muy pocas unidades El «tiempo» también ha provocado que este año se hayan recolectado en la zona del Jerez unos 8000 kilos de uva por hectarea, cuando lo habitual es que se cogan entre 10.000 y 11.000…pero esto también tiene su lado bueno y es que el fruto recolectado tiene mucha calidad con lo que ha dado un buen mosto.