En general el consumo de pescado y mariscos, ricos en omega-3 y nutrientes esenciales, se relaciona con una mejor salud cardiovascular y menor riesgo de cáncer.
Los pescados grasos pequeños, como la caballa y las sardinas, se destacan en todas las listas debido a sus niveles excepcionalmente altos de Omega-3.
En ese ranking de pescados más saludables incluyen también a los salmonetes, mejillones, chicharros, fogonero, langosta o dorada.
El equipo de investigación se centra en micronutrientes esenciales que no suelen ser fáciles de obtener de otras fuentes, como el yodo, el selenio, la vitamina D, la vitamina B12 y los ácidos grasos Omega-3.
Los científicos recomiendan tanto los pescados frescos como los enlatados, congelados y, en el caso de los secos, los de menor cantidad de sal.
Destacan, en concreto, que el marisco fresco, congelado o enlatado son opciones saludables y pueden ser disfrutadas como parte de una dieta variada.
El centro de investigación Azti destaca a la sardina, salmonete, mejillones, listado (de la familia del atún), caballa, chicharro, faneca noruega, salmón, fogonero, langosta y dorada.
Aconsejan, eso sí, evitar el consumo de productos de pescado altamente procesados, con alto contenido de sal y opciones fritas o empanadas.
Los investigadores de Azti resaltan que la variedad de especies y de lugares de captura o cría son esenciales, no solo para garantizar una ingesta nutricional adecuada, sino también para limitar la exposición a contaminantes.