La clave está en freír las patatas en aceite de oliva español.
No obstante, si quieres ir un poco más allá, puedes añadir más ingredientes para darle a la tortilla de patatas un toque diferente.
La versatilidad de este plato hace que maride con cualquier ingrediente, consiguiendo siempre un resultado delicioso.
A continuación te presentamos 10 tipos de tortilla de patata que puedes probar para aportarle nuevos sabores a este clásico de la cocina española:
Anímate a probar alguno de estos tipos de tortilla de patatas española.
La clave está en freír las patatas en aceite de oliva español.
Y a partir de ahí, ¡hay muchísimas posibilidades!
Con jamón ibérico: una mezcla de algunos de los alimentos más destacados de la gastronomía de España dará un resultado perfecto.
Corta el jamón ibérico en tiras o trozos pequeños.
Con tomates cherry: corta 3 o 4 tomates cherry por la mitad, pásalos un minuto por la sartén y añádelos a la mezcla de las patatas con el huevo.
Con cebolla caramelizada: carameliza la cebolla en una sartén aparte y añádela al huevo batido para conseguir matices dulces en la tortilla.
Con ajo: si sofríes un diente de ajo bien picado y lo añades al huevo batido, la tortilla de patatas estará aún más sabrosa y aromática.
Con espinacas: pon a sofreír media bolsa de espinacas crudas junto a 1 diente de ajo muy picado.
Cuando el ajo esté dorado, añádelo junto a las espinacas al huevo batido, justo antes de mezclarlo con las patatas.
Con pimientos rojos y atún: unos pimientos rojos en tiras y una lata de atún en aceite de oliva, llevan la tortilla de patatas a un nuevo nivel.
Con queso de cabra: corta en cuadraditos pequeños un trozo de queso de cabra en rulo y añádelo a la mezcla de los huevos y las patatas.
Al calentarse en la sartén junto al resto de ingredientes, el queso se derretirá y dará un sabor único a la tortilla.
Campesina con chorizo, calabacín y champiñones: cuando las patatas estén terminándose de freír, añade ½ calabacín cortado en trozos y 4 o 5 champiñones laminados.
Incorpora taquitos de chorizo directamente en el huevo batido.
¡No te arrepentirás!
Esponjosa: añade ½ cucharadita de polvo gasificante (conocido comúnmente como levadura) a los huevos antes de batirlos, obtendrás un resultado sorprendente.
Con patatas de bolsa: una solución poco ortodoxa, pero efectiva y muy rápida.
Sustituye las patatas naturales por unas de bolsa que sólo tienes que añadir al huevo batido.
Evidentemente, no debes freírlas previamente.