Para cocinar el producto deseado a la plancha, seguiremos los siguientes pasos:
Cortar el alimento escogido.
Es bueno que el corte sea uniforme para conseguir que la cocción sea homogénea y se conserve la textura.
Tiras, rodajas finas, láminas o juliana son algunos de los cortes recomendados para las verduras.
Carnes y pescados pueden presentarse en forma de lomo, filetes, trozos o piezas pequeñas.
Usar una plancha o sartén antiadherente.
Calentar la plancha y añadir unas gotas de aceite de oliva virgen.
Una buena manera de controlar la cantidad de aceite que se coloca es, añadir unas gotas de aceite sobre la superficie y esparcir con un trozo de papel, de esta manera quitamos el excedente y cubrimos toda la superficie.
Colocar el producto sobre la plancha cuando esté caliente dejando un poco de espacio entre las piezas, así el alimento se va dorando sin perder el agua.
Darle la vuelta cuando esté dorado.
En caso de que el producto sea grueso, se puede tapar la sartén para generar vapor y que se cocine el interior.
Es importante no remover el producto que se esté cocinando para conseguir que se dore rápido sin perder el agua que contiene en el interior.
Una vez dorado el producto por los dos lados, sazonar y servir.