La plancha se caracteriza por la rapidez en la cocción, debido a las altas temperaturas que alcanza y a que los alimentos están expuestos de un modo directo sobre la fuente de calor.
Por ello, antes de encender los fuegos, es muy importante tener preparados y a mano todos los aliños e ingredientes que se utilizarán.
En el caso de las setas, la ventaja es que son pocos.
Bastan unos champiñones, aceite de oliva, ajo, un poco de vino blanco o vinagre, un toque de guindilla, perejil y sal.
Con dos o tres detalles, se puede conseguir un entrante magnífico.
Siempre hay que limpiar bien las setas, sean del tipo que sean.
En el caso de los champiñones, como se asan enteros, lo primero es quitarles el pie.
Si son grandes, también se pueden pelar.
Para ello, solo hace falta retirar la primera capa o piel con las manos, tirando desde el centro de la parte inferior hacia afuera.