Las setas son perecederas, por tanto, siempre hay que guardarlas en la nevera y sin nada de plásticos, hay que guardarlas en papel o en recipientes perforados para que respiren.
De hecho, si se guardan en bolsas de plástico o en recipientes cerrados, se acelerará su descomposición.
Y, por supuesto, como hemos adelantado, nada de lavar las setas con agua antes de meterlas en la nevera.
¿Se pueden congelar las setas?
Sí, de hecho congelar las setas es uno de los trucos para que se conserven bien, sin que se echen a perder y durante más tiempo.
Si las has limpiado siguiendo los trucos anteriores, puedes congelarlas sin problema y su aroma y sabor se conservará.
Solo tienes que cortarlas a tu gusto y, en este caso sí, meterlas en una bolsa cerrada herméticamente antes de guardarlas en el congelador.