La cebolla es una hortaliza con un valor energético bajo, que supone aproximadamente 38 kcal/100g.
El componente mayoritario de la cebolla es el agua, que puede llegar al 90%.
Su contenido en hidratos de carbono es moderado, siendo destacable su contenido en fibra.
Contiene proteínas en un 1,4% y cantidades inapreciables de grasa.
De su contenido mineral destacaremos el potasio por ser el que se encuentra en mayor proporción.
Pero además podemos citar otros minerales que se encuentran en cantidades muy importantes, casi tanto como el potasio, y que son vitales para el correcto funcionamiento del organismo: hierro, magnesio, calcio y fósforo, y pequeñas cantidades de cinc.
No solo la cebolla contiene minerales de gran importancia, sino que apenas es perceptible el sodio en su composición.
En cuanto al aporte de vitaminas, vamos a encontrarnos cantidades significativas de vitamina C, folatos, vitaminas B1, B2, niacina, B6 y vitamina E en pequeña proporción.
Pero además de todos los componentes citados anteriormente, la cebolla contiene una gran cantidad de sustancias que aunque se encuentran en muy poca cantidad, tienen marcados efectos beneficiosos sobre la salud.