Cómo conseguir calamares rebozados más crujientes, según Karlos Arguiñano.
Explicaba así en Las recetas de toda la vida, que editó con Bainet en 2012, que "hay tantos rebozados como cocineros".
Aun así, tras desentrañar su receta de calamares rebozados, deja una pista.
No sin antes recordar que los calamares, tras rebozarse, deben freírse en aceite bien caliente y no más de dos minutos, que será el tiempo suficiente para que estén cocinados y dorados.
Además, recuerda que deben moverse ligeramente mientras están en la sartén o freidora para evitar que se peguen entre sí, que es algo muy habitual.
No obstante, esta no es la gran pista que da Karlos Arguiñano para que los calamares queden crujientes.
El truco, si se puede llamar así, es conseguir unos calamares que no queden muy pesados ni tampoco blandos.
Algo que a veces parece inevitable si no se comen los calamares rebozados en el acto o no se han escurrido bien.
No obstante, el camino para conseguir calamares rebozados más crujientes pasa por evitar uno de sus ingredientes: la harina.
En este caso, lo que Karlos Arguiñano sugiere es que directamente pasemos los calamares por el huevo batido y luego por pan rallado, omitiendo la harina.