Los calamares pueden cocinarse de muchas maneras y están muy presentes en diferentes guisos y platos marineros. Sin embargo, al igual que los chipirones a la plancha, los calamares a la plancha o los calamares fritos son los más habituales ya que los encontramos en la mayoría de las cartas de restaurantes y nunca faltan en los chiringuitos de las zonas de playa. Un calamar fresco, como los de las rías gallegas, es el ingrediente perfecto para preparar calamares a la plancha que, con el tiempo justo de cocción, sin pasarnos, será un manjar. No obstante, y como no siempre disponemos de estos calamares o no tenemos acceso a ellos, un buen calamar de altura congelado será también una gran opción para este sencillo plato que os traemos hoy. En esta receta hemos cocinado tres calamares en dos tandas, ya que, si nuestra plancha no es muy grande, o queremos hacer muchos calamares, es preferible cocinarlos en varias tandas, pues si los ponemos todos juntos se enfriará la plancha, y no quedarán bien. Los calamares se pueden cocinar de muchas maneras, pero los calamares a la plancha son una de las formas más habituales y deliciosas de prepararlos. Los calamares frescos son el ingrediente perfecto para preparar calamares a la plancha, pero también se pueden utilizar calamares congelados de buena calidad. La cocción de los calamares a la plancha es rápida y sencilla, y se pueden servir calientes con un aliño de ajo y perejil para acompañar. La mejor manera de cocinar calamares a la plancha es en una plancha caliente, con un poco de aceite y sal, y volteándolos después de unos minutos para cocinar el otro lado. Es importante no cocinarlos demasiado, ya que se pueden volver duros y correosos.