Nos encantan, los amamos como ración, como entrante, como plato principal… hasta los niños los comen sin rechistar, pero seguramente, si se los queramos recomendar a un amigo latinoamericano se quede perplejo con su nombre: chipirones.
De hecho, si se los queremos recomendar a un amigo anglosajón deberemos utilizar la traducción de calamar ya que no existe una traducción exacta de la palabra chipirón.
El origen de este nombre tan peculiar se sitúa en el País Vasco, una región costera con una rica tradición gastronómica, donde se solía llamar txipirón a calamar de menor tamaño, dejando la palabra calamar para los de mayor tamaño.
Con el tiempo, la palabra se ha adaptado a toda España con el nombre de chipirón y hoy en día es impensable que haya un buen restaurante de playa o chiringuito sin chipirones en su carta, ¡faltaría más!
Los chipirones se consumen durante todo el año en diferentes recetas.
Chipirones a la andaluza: como si estuvieras en el mismísimo sur, en Círculo puedes disfrutar de esta receta de chipirones enharinados y fritos.
Chipirones a la plancha: tanto si estás pensando en la operación bikini tras los excesos de las navidades, como si quieres una comida ligera, este plato es tu gran aliado.
Esperamos que este post os haya gustado, que hayáis aprendido una curiosidad nueva y no os perdáis el resto de nuestras entradas.