La cebolla es una hortaliza omnipresente en todas nuestras cocinas tradicionales, siendo utilizada en una gran variedad de platos y preparaciones.
Los españoles son grandes consumidores de cebollas, con un consumo anual de 21 kilos por persona, solo superados en Europa por los griegos.
La cebolla es un ingrediente principal en muchas recetas históricas, como la sopa de cebolla del siglo XVII.
En la cocina está presente en ensaladas, guisos, ollas y multitud de otras preparaciones, como el zarangollo, los pistos y la ensalada murciana.
La cebolla es una gran amiga de nuestras cocinas y un símbolo de hambre que ha sido objeto de numerosas referencias poéticas y literarias.
La cebolla es baja en calorías y sin colesterol, lo que la hace ideal para una dieta saludable.
Tiene propiedades mucolíticas y antioxidantes, lo que la hace beneficiosa para la salud respiratoria y cardiovascular.
La cebolla es un ingrediente versátil que se puede utilizar de diferentes maneras, desde cruda hasta cocida, y es un complemento perfecto para muchos platos.
La cebolla es una hortaliza con una gran cantidad de agua y fibra dietética, lo que la hace saciante y beneficiosa para la digestión.
La cebolla es un ingrediente clave en muchos platos tradicionales, como la olla gitana, la olla de cerdo y la magra con tomate.