Posibles orígenes de la Parrilla, algunos dicen que fue inventada por un grupo de vikingos hambrientos que decidieron cocinar su carne al aire libre en una rejilla de metal.
Otros creen que fue un regalo de los dioses del asado, que descendieron del cielo con carbón y pinzas en mano.
También hay teorías más realistas Que sugieren que la parrilla se originó en la antigua Grecia, donde los ciudadanos solían hacer barbacoas en honor a los dioses.
Sea cual sea su origen, una cosa es segura: la parrilla ha estado presente en nuestras vidas desde hace siglos y seguirá siendo una parte importante de nuestras reuniones familiares y de amigos.
La palabra Barbecue puede ser de origen maya, del baalhak” kaab que quiere decir “carne tapada con tierra”.
Al paso del tiempo se convirtió en barbacoa.
Metían rocas muy calientes en agujeros, envolvían la carne en pencas de maguey y la separaban mediante una especie de rejas o parrillas de madera que colocaban en el fondo de una olla para recolectar los jugos.
De los mayas, seguramente por el comercio en la zona, pasó a los taínos del Caribe, quienes al parecer ya no continuaron con el tedioso procedimiento original y se limitaron a asar la carne sobre la parrilla de madera.
Los taínos que llegaron a colonizar las islas del Caribe llamaban barbacoa o barbacúa a la carne asada sobre una especie de parrilla compuesta por leños verdes entrecruzados.
Con la Ley de Amnistía de 1832, en Colonia, Uruguay, miles de presos comunes y prisioneros políticos vieron nuevamente la luz, pero el festejo desembocó en escándalo cuando comenzaron a destruir la cárcel, símbolo de un tiempo pasado.
Barbacoa es una evolución fonética de la expresión francesa “de la barbe á la queue” utilizada en Canadá durante el siglo XVIII por los tramperos franceses cuando asaban una res sobre ascuas de una hoguera, atravesándola con una vara desde la barba hasta la cola.