Cuando usted consume altos niveles de azúcar, se arriesga a causar daños en su cuerpo que repercuten directamente en su salud.
Puede experimentar efectos inmediatos como un aumento de energía que a menudo continúa con un bajón, problemas digestivos, dolores de cabeza o fatiga.
Estos síntomas pueden afectar el ritmo de su rutina o hasta su calidad de vida.
El impacto del azúcar no se limita solo a la salud general, también afecta a órganos específicos del cuerpo.
Para prevenir estos riesgos, se recomienda limitar el consumo diario de azúcar a menos de 25 gramos.
También es bueno leer las etiquetas de los alimentos para evitar productos procesados que suelen tener un alto contenido de azúcar.
Elija alimentos naturales y frescos; sustituya azúcar refinada por alternativas naturales como la miel o la estevia.
En el corto plazo, tendrá un aumento de energía.
Se proporcionará una rápida subida, pero es muy probable que esté seguida por un bajón que, usualmente, resulta en fatiga y antojos.
Cabe destacar que los picos de azúcar en la sangre, pueden afectar el estado de ánimo, causan irritabilidad y cambios en el comportamiento.