Mantenerse informado sobre la cantidad de azúcar que se ingiere es una parte importante de un estilo de vida saludable para el corazón, especialmente si se le ha diagnosticado diabetes o prediabetes.
Las calorías vacías de los azúcares añadidos en los postres, algunas bebidas y dulces pueden dar lugar a un aumento de peso y a picos de glucemia.
Empiece a reducir el consumo de azúcar con estos consejos:
Reduzca la cantidad de azúcar que se añade a lo que come o bebe con regularidad, como cereales, panqueques, café o té.
Sustituya el refresco.
El agua es lo mejor; sin embargo, si desea algo dulce para beber o está intentando bajar de peso, las bebidas dietéticas son una mejor opción que las bebidas azucaradas.
Compare las etiquetas de los alimentos y elija los productos con la menor cantidad de azúcares añadidos.
Los azúcares añadidos se pueden identificar en la lista de ingredientes.
Añada fruta.
En lugar de añadir azúcar a los cereales o la avena, pruebe añadiendo fruta fresca (bananas, cerezas o fresas) o fruta seca (pasas, arándanos o albaricoques).
Pruebe con extractos.
En lugar de añadir azúcar a las recetas, utilice extractos como almendra, vainilla, naranja o limón.
Mejore los alimentos con especias en lugar de azúcar.
Pruebe el jengibre, la pimienta de Jamaica, la canela o la nuez moscada.
Sustituya el azúcar por compota de manzana sin edulcorar en las recetas (use las mismas cantidades).
Limite la ingesta de edulcorantes no nutritivos.
Si intenta bajar de peso, una solución temporal para satisfacer su lado goloso puede ser con edulcorantes no nutritivos.