La acidez del Aceite de Oliva Virgen Extra mide la cantidad de ácidos grasos libres que hay en él, por lo que a menor acidez mayor es la calidad del AOVE.
El Aceite de Oliva Virgen Extra Castillo de Tabernas posee una acidez de 0,1º convirtiéndolo así en uno de los AOVES con menor acidez del mercado.
La acidez máxima de un AOVE debe ser menor o igual a 0.8 grados, Así, Aceite de Oliva Virgen Extra Castillo de Tabernas, al tener solo 0,1º de acidez, garantiza que las propiedades de las aceitunas con las que está elaborado permanezcan intactas durante todo el proceso de su elaboración hasta que llega a vuestras mesas.
Es importante hacer hincapié en que la acidez de un Aceite de Oliva Virgen, que no Extra, puede llegar a superar los 2º, pero cuanto más grados tenga, menor será la calidad del mismo.
Mientras que la acidez de un Aceite de Oliva Virgen debe ser menor o igual a 2 grados.
Una de los errores más habituales es que se confunde la acidez con los sabores del aceite, aunque en realidad no tienen relación alguna, al ser la acidez un parámetro de calidad que no se puede detectar por el paladar.
El aceite se genera de manera natural dentro de la aceituna formando triglicéridos.
Cada triglicérido es un paquete formado por tres ácidos grasos unidos por una molécula llamada glicerol.
Esta unión no es muy fuerte, por lo que ante su exposición en un ambiente oxidante o agresivo puede romperse y liberar estos tres ácidos grasos, dando lugar a que el AOVE se degrade.
Por ello como bien hemos comentado al principio de este artículo, cuanto menor sea la acidez del Aceite de Oliva Virgen Extra, mayor será su calidad, dado que tendrá muchas menos posibilidades de que se degrade.