La fideuá tradicional es como la clásica paella, pero con la sustitución del arroz por unos fideos gruesos especiales, de interior hueco, que absorben gran cantidad de caldo.
Se elabora también en paella, la sartén plana que da nombre a los guisos que se preparan en ella.
El secreto para una buena fideuá es partir de un fumet o caldo de pescado casero siempre que sea posible.
En caso contrario podemos recurrir a marcas de confianza y calidad.
Y con una salmorreta queda de lujo.
Las opciones son casi tan infinitas como cuando marchamos una paella valenciana, pudiendo apostar por una fideuá de marisco o por una fideuá de pollo, que suelen ser las más habituales.
Luego ya podemos tematizarla con un ingrediente más concreto como son las fideuás de calamares o la fideuá de sepia, muy populares, o hacer la típica de Cataluña, más conocida como fideuada.
Y, claro está, podemos preparar nuestra fideuá en Thermomix.
Troceamos el pescado en piezas de tamaño bocado.
Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una paella o sartén y lo salteamos.
Retiramos y reservamos.
A continuación salteamos el marisco.
Retiramos también y reservamos.
En el mismo aceite, salteamos el ajo picado fino, y cuando se empiece a dorar añadimos el tomate pelado y rallado, el pimentón, las hebras de azafrán, los fideos y el caldo caliente.
Salpimentamos al gusto y dejamos cocer a fuego medio unos siete u ocho minutos.
En este punto añadimos el rape reservado y dejamos cocer un par de minutos más.
Incorporamos el marisco pelado, tapamos y dejamos reposar dos minutos más, tiempo suficiente para que se cuezan las gambas con el calor residual.
Si la fideuá queda seca durante la cocción, añadimos pequeñas cantidades de caldo de pescado, siempre caliente.