Molinos de plato o disco funcionan de manera similar a los antiguos molinos tradicionales, en los que el deslizamiento de dos grandes piedras, girando una sobre la otra, trituraban el grano. En los modelos actuales, discos metálicos sustituyen a la piedra realizando esa misma acción. Puedes encontrar molinos de este tipo con discos verticales u horizontales. Molinos de rodillos son los más utilizados ya que permiten la molienda de una amplia gama de cereales. En este caso, el grano cae de la tolva y entra en la cubeta interior, donde se encuentran dos rodillos metálicos a distancia milimétrica que giran en sentidos opuestos y a gran velocidad. Estos rodillos pueden ser lisos o estriados para resultar efectivos según el grano que se quiera moler. Molinos de martillo lleva en el interior del tambor donde cae el grano un eje del que parten una serie de pequeños martillos, fijos u oscilantes, que, una vez en funcionamiento, giran con gran rapidez, golpeando y triturando el cereal. También incorpora en su base una malla o rejilla para permitir el cribado. El tipo de cereal que deseas moler, las cribas que ofrece la máquina, es decir, las opciones con las que cuenta a la hora de obtener una molienda más o menos fina, la capacidad del depósito de granos y la potencia del motor son características de los molinos para cereales que debes tener en cuenta al elegir el tuyo. Dentro de la maquinaria para moler, puedes encontrar modelos versátiles que no solo tratan cereales, sino otros tipos de granos como el cacao o el café e incluso algunas variedades de legumbres. También hay molinos con funciones específicas para el triturado de la uva, en el proceso de obtención de vinos, o de la aceituna, para la elaboración de aceites.