El uso de la harina se remonta a la antigüedad, donde se cree que los egipcios comenzaron a utilizarla para elaborar pan hace más de 5.000 años.
Obviamente, las técnicas de elaboración de harina fueron perfeccionadas a lo largo de los años.
Desde la molienda manual con piedras, hasta la utilización de molinos mecánicos.
Los romanos, por ejemplo, fueron los pioneros en emplear la técnica del uso de molinos hidráulicos.
Y de ahí para adelante.
El primer paso en el proceso de fabricación de la harina es la selección del trigo.
El trigo es un cereal que se cultiva en todo el mundo, y se utiliza para hacer una variedad de productos alimenticios.
Hay muchos tipos de trigo, cada uno con diferentes características y usos.
El tipo de trigo que se utiliza para hacer harina depende del producto final que se está fabricando.
Una vez que se ha seleccionado el trigo adecuado, se somete a una serie de pruebas para asegurarse de que cumple con los estándares de calidad.
Las pruebas incluyen la determinación del contenido de proteínas y la evaluación de su humedad.
Estas pruebas aseguran que el trigo sea adecuado para la fabricación de harina de alta calidad.
Una vez seleccionado el trigo, se muele para producir harina.
El primer paso de la molienda es la limpieza del trigo.
Debemos someterlo a una serie de coladores y separadores para eliminar la suciedad y otras impurezas.
Una vez esté limpio, se muele en un molino de rodillos.
Empleando diferentes técnicas de molido, lograremos diferentes tamaños de partículas que pasarán a cernedores.
Este proceso también incluye la separación de la harina en diferentes categorías.
La harina se separa en función del tamaño de las partículas, la cantidad de proteínas y otros factores.
Estas categorías se utilizan para producir diferentes tipos de harina: harina blanca, integral o harina para pan.
Una vez que se ha molido el trigo, la harina se somete a un proceso de refinado para eliminar cualquier impureza.
El proceso de refinado implica eliminar la cáscara del grano de trigo utilizando una serie de colador y separadores.
Este proceso también puede incluir un blanqueamiento.
El blanqueamiento es un proceso donde se utilizan varios productos químicos para aclarar el color de la harina y lograr una harina blanca para uso en productos panaderos.
Por último, enriquecemos la harina mediante vitaminas y minerales y ¡listo!