El secreto de un buen sofrito es la paciencia.
Como decíamos, según la receta que queramos elaborar, añadiremos a las hortalizas indicadas otras como berenjenas, zanahorias, calabacines.
No tengas prisa a la hora de preparar tu sofrito porque será la base para tu guiso, pon los ingredientes a fuego lento hasta que estén bien hechos.
Se trata de ir confitando o pochando lentamente los ingredientes, sin buscar su caramelización ni tostado, ya que lo que nos interesa es evaporar el agua y concentrar el sabor.
Es mejor hacerlo así porque los tomates sueltan mucha agua.
Mientras la sueltan y la evaporan, aprovechamos para sacar la carne de las ñoras o choriceros que habremos tenido en remojo, incorporando la carne de estos pimientos al sofrito.
Importante recordar otra vez que el sofrito hay que hacerlo a fuego lento para que las hortalizas se caramelicen lentamente, el agua se evapore y nuestros platos tengan más sabor.
En general usaremos dientes de ajo, cebolla o puerro, pimiento verde y tomates, incorporando además unas ñoras o pimientos choriceros en algunas elaboraciones.
Para hacer el sofrito, empezaremos picando las hortalizas en brunoise o concassé, y los pocharemos a fuego lento en una sartén con aceite de oliva.
Los ingredientes imprescindibles de un sofrito son: ajo, cebolla o puerro y tomates.
A partir de ahí, tu imaginación pone el límite.
Otros ingredientes habituales en el sofrito son: pimiento verde y rojo, ñora tostada o carne de pimiento choricero, pimentón, azafrán, y cualquier verdura de temporada.
Yo os recomiendo que preparéis un sofrito con dos o tres tomates, tres dientes de ajo, un puerro grande o un par de cebollas, un pimiento verde y dos o tres ñoras, y luego lo trituréis y guardéis en frascos de cristal, y así lo tendréis listo y a mano cuando queráis cocinar un arroz, un estofado de carne o un guiso de pollo, por ejemplo.
Truco interesante: si tu guiso, tu estofado o tu receta de arroz va a llevar trozos de pescado, gambas, pollo o trozos de carne, puedes empezar la receta dorando estos ingredientes primero y después haciendo el sofrito con el aceite impregnado de su sabor.
Retiramos y reservamos las tajadas y hacermos el sofrito en ese aceite, en la misma cazuela o sartén.
Cómo elaborar un sofrito basico Pochamos la cebolla o el puerro, añadimos los pimientos y cuando todo está bien pochado, agregamos los tomates picados.
Una vez bien pochado, podemos agregar al sofrito unas hierbas aromáticas, un majado de ajo, perejil y azafrán o simplemente triturarlo.
Para esto, os recomiendo hacerlo con un pasapuré, porque ahí se quedarán todas las pieles y semillas y además, no meterá aire en nuestra elaboración.
La textura resultante del sofrito triturado será perfecta.
Si queréis más espeso, podéis seguir reduciendo en la sartén.