La paella de marisco se puede elaborar de muchas formas distintas.
Personalmente preferimos los langostinos con su propio sabor, pero el arroz nos gusta con sabor a langostinos, así que hacemos el caldo de pescado con unos langostinos y además, en el primer aceite de la paellera hacemos los langostinos que acompañarán al plato, vuelta y vuelta y retiramos, y dejan parte de su esencia en la cazuela.
El caldo puedes hacerlo con unos cuantos langostinos, merluza, rape… cebolla, laurel, sal.
Después tritura y cuélalo todo, mantenlo caliente.
Pela y pica la cebolla y el ajo, lava y corta en daditos los pimientos, ralla los tomates y limpia las almejas y los mejillones.
Pon la paellera a calentar con un buen chorro de aceite de oliva, cuando esté caliente introduce los langostinos con un poco de sal, dales un par de vueltas y retira, reserva en caliente.
Introduce a continuación los mejillones bien limpios, agrega el vino, una pizca de sal y tapa, retira los mejillones cuando se hayan abierto.
A continuación incorporamos a la paellera la cebolla y el ajo, un par de minutos más tarde los pimientos, los guisantes y la hoja de laurel, rehoga hasta que empiecen a estar tierno, entonces incorpora las anillas de calamar, unos minutos sofriendo y riega con el tomate triturado, sazona al gusto.
Cuando parte del agua del tomate haya sido absorbida, incorpora el arroz y tuéstalo unos minutos removiendo de vez en cuando, seguidamente incorpora las almejas, el caldo y las hebras de azafrán.
Deja cocer unos 8-10 minutos, antes de que el caldo se haya consumido por completo, retira del fuego, incorpora los mejillones y tapa, deja reposar unos minutos para que el grano tenga la cocción ideal habiendo terminado de absorber el caldo.