El pastel, tarta o torta de tres leches es un postre tradicional latinoamericano. 
Consiste en un bizcocho bañado con tres tipos de lácteo: leche evaporada, media crema y leche condensada, que le dan su nombre. 
Suele acompañarse con un merengue de claras de huevo y con cerezas al marraschino y espolvoreado con canela en polvo si así lo desea. 
Usualmente, la receta no lleva mantequilla y por eso tiene una textura esponjosa. 
La decoración puede variar dependiendo de la región o del gusto del comensal. 
Puede prepararse de diferentes maneras, por ejemplo se puede agregar chocolate a la decoración, galletas oreo, cacahuates, fresas, almíbar de frutas, drip de chocolate o bien agregar dulce de leche (cajeta/manjar/arequipe), o alguna bebida alcohólica (ron, brandy, anís, etcétera) a la mezcla de los tres elaborados de leche. 
El origen exacto de los pasteles de tres leches es desconocido, sin embargo, se cree que este postre tiene sus raíces en México o Nicaragua. 
Las recetas de postres de pastel remojado se vieron en Latinoamérica ya en el siglo XIX, probablemente como resultado de la gran transferencia intercultural que tuvo lugar entre Europa y las Américas. 
El éxito de este postre está basado en el sabor del jarabe y en la humedad exacta del bizcocho. 
Puede añadirse cacao en polvo y de este modo se obtiene el famoso tres leches de chocolate. 
Existe la variante seis leches, que incorpora merengue por encima, y algunos creativos denominan siete leches al que incorpora canela, aunque en Bolivia el tres leches clásico siempre lleva canela. 
También puede añadirse cacao en polvo y de este modo se obtiene el famoso tres leches de chocolate. 
Este postre tiene una gran variedad de rellenos como fruta natural, mousse de varios sabores e incluso flan napolitano (también llamado pastel imposible). 
Existent varias coberturas, como butter cream (crema de mantequilla), de la cual también se pueden agregar sabores y colores.