El rejo es un cefalópodo perteneciente a la familia de los Sepiidae.
Esta especie, conocida científicamente como Sepia officinalis, posee un cuerpo ovalado y alargado, con una textura ligeramente rugosa en su piel.
Su coloración varía entre tonos marrones y grises, lo que le permite camuflarse con facilidad en su entorno marino.
En cuanto a su tamaño, el rejo tiende a ser más pequeño que el pulpo, alcanzando una longitud promedio de 20 a 30 centímetros.
Además, cuenta con una concha interna, también conocida como “pluma” o “hueso”, que le confiere cierta rigidez y protección.
A diferencia del pulpo, el rejo tiene ocho brazos de longitud similar, pero carece de los característicos tentáculos.
Es fácil confundir el rejo con el pulpo, ya que comparten algunas similitudes en su apariencia y pertenecen a la misma categoría de cefalópodos.
Aquí tienes una lista de los motivos por los que existe cierta confusión entre estas dos especies:
Apariencia física: a simple vista, tanto el rejo como el pulpo pueden tener una forma similar y presentar tonalidades de color parecidas.
Terminología regional: en algunas regiones, los términos “rejo” y “pulpo” se utilizan de manera intercambiable o pueden tener significados ligeramente diferentes.
Presentación en el mercado: en ocasiones, tanto el rejo como el pulpo pueden ser vendidos en formas similares, como trozos de tentáculos o ya limpios y listos para cocinar.
Esto puede dificultar la distinción visual, especialmente si no se observan otras características.
El pulpo pertenece a la familia Octopodidae y su nombre científico es Octopus vulgaris.
A diferencia del rejo, el pulpo presenta una cabeza prominente y un cuerpo redondeado, sin concha interna.
Su piel suele ser suave y lisa, con una coloración que varía entre tonos rojizos y pardo-amarillentos.
En cuanto a su tamaño, el pulpo puede llegar a ser considerablemente más grande que el rejo, con ejemplares que alcanzan hasta un metro de longitud, incluyendo sus tentáculos.
Este cefalópodo cuenta con ocho brazos y dos tentáculos largos y flexibles, equipados con ventosas en sus extremos, que utiliza para desplazarse y atrapar a sus presas.
El rejo es un cefalópodo que pertenece a la familia Sepiidae, mientras que el pulpo pertenece a la familia Octopodidae.
Mientras que el rejo tiene un cuerpo ovalado y alargado con una concha interna, el pulpo tiene un cuerpo redondeado sin concha interna.
El rejo es generalmente más pequeño que el pulpo, con una longitud promedio de 20-30 cm, mientras que el pulpo puede alcanzar longitudes de hasta 1 metro, incluyendo sus tentáculos.
El rejo carece de tentáculos, mientras que el pulpo tiene dos tentáculos largos y flexibles.
El rejo se suele cocinar en guisos, arroces o a la plancha, mientras que el pulpo es famoso por su presencia en la popular receta de pulpo a la gallega.
El pulpo tiende a ser más costoso que el rejo debido a su mayor demanda y tamaño.
Ambos cefalópodos son muy apreciados en la cocina y se utilizan en platos diferentes.
Mientras que el rejo se suele cocinar en guisos, arroces o a la plancha, el pulpo es famoso por su presencia en la popular receta de pulpo a la gallega.
El pulpo a la gallega es un plato tradicional que consiste en pulpo cocido con patatas, cebolla, ajo y pimentón.
El rejo, por otro lado, se utiliza en platos como el arroz con rejo o los chipirones a la plancha.
En resumen, aunque el rejo y el pulpo comparten algunas similitudes, tienen varias diferencias en términos de su taxonomía, morfología, tamaño, hábitat y uso gastronómico.
Espero que esta información te haya sido útil para distinguir entre estas dos especies de cefalópodos.
Recuerda que ambos son deliciosos y pueden ser una excelente opción para disfrutar de la suavidad y ternura del mar.
Y no te olvides probar nuestro pulpo al horno, una receta tradicional murciana que seguro te encantará.
Espero que hayas disfrutado leyendo esta guía y que hayas aprendido algo nuevo sobre estos fascinantes cefalópodos.
¡Buen provecho!