Eso no es paella, es arroz con cosas es una frase que los valencianos suelen pronunciar no pocas veces cuando ven, se les presentan o incluso se les ofrecen supuestos platos que tratan de ser el mítico y uno de los más famosos en el mundo entero. Un valenciano cocinará una paella utilizando arroz, pollo, conejo, caracoles, garrofón, judías verdes y blancas, aceite, ajo pelado y picado, tomate, agua, pimentón, sal, azafrán y una rama de romero. Los inicios de la paella se sitúan en la Albufera y sus alrededores, de ahí que en lugar de la carne actual se hiciera uso de la rata de agua o de marjal, muy abundante en la zona de Catarroja, Silla o Sueca. Se dice que su sabor era muy parecido al del conejo, por lo que sirvió como ingrediente principal junto al arroz. También sirvió para paliar la escasez que entonces había de determinados alimentos, así como la prohibición de cazar patos por estar reservados para nobles y reyes. La rata de marjal se la considera como la causante de la pérdida de numerosas plantaciones de este cereal. Hoy en día, la rata de marjal es una especie protegida y, naturalmente, su uso culinario ya no está permitido. La rata de agua o de marjal, muy abundante en la zona de Catarroja, Silla o Sueca, se utilizaba en las primeras recetas de paella.