¿Cómo se cocina el chorizo fresco?

El chorizo es un rojo picante Embutido que es especialmente apreciado por su sabor único. Para evitar el exceso de grasa, reduce significativamente la cantidad de aceite que agregas a la sartén. Lo ideal es utilizar un ligero chorrito de aceite de oliva o una sartén antiadherente. Para evitar que se quemen los chorizos, opta por un fuego medio. Evite calentar la sartén por mucho tiempo antes de agregar el chorizo. Vigila su preparación y voltea el chorizo periódicamente para evitar que se queme. Al retirar la sartén del fuego, también puedes añadir un poco de agua y taparla para que hierva a fuego lento durante unos minutos. Usando una sonda o un termómetro para alimentos, verifique que el chorizo esté cocido. La temperatura central ideal ronda los 70°. Para esta receta necesitarás chorizo, perejil y aceite de oliva. Aquí tienes los pasos para que tu chorizo frito sea un éxito: quitar la tripa del chorizo, cortar la salchicha picante en rodajas bastante gruesas, vierte una cantidad muy pequeña de aceite de oliva en la sartén, añade el chorizo en rodajas y dóralo durante tres minutos. Una vez que estén listas, coloca las lonchas de chorizo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Espolvoreamos los chorizos con perejil lavado y pelado.

Si hay un entrante o aperitivo que me encante son los chorizos a la sidra. Aunque en Galicia se hacen más comúnmente con vino, como mi abuela paterna era asturiana, también los tomamos con sidra en ocasiones, por ello no quiero que dejéis de hacerlos ya que son muy ricos. Un detalle a tener en cuenta es que la sidra a utilizar debe ser natural, nada de sidras con gas o similar. Sacamos la cuerda a los chorizos y los colocamos en una cazuela con fondo. Los pinchamos con la punta de un cuchillo para que no revienten y suelten parte del jugo durante la cocción. Echamos por encima la sidra y ponemos a fuego alto. Cuando empiece a hervir dejamos a fuego vivo durante cinco minutos, lo bajamos y terminamos la cocción. Los chorizos a la sidra son realmente sabrosos. Es uno de esos aperitivos que aunque no tienen apenas ingredientes, si la materia primera es buena, no necesitan nada más para resultar un diez. En este caso los acompañé de patata cocida, cachelos, que es como nos gusta tomarlos en mi casa, y buen pan gallego.