1. Tostadas de pan con pavo o jamón. No se deben mezclar los almidones y las proteínas, ya que solo se debe comer un alimento concentrado de cada vez.
2. Pollo con patatas. Por la misma razón que en el punto anterior, porque no se deben mezclar proteínas y almidones, esta es una pésima combinación.
3. Fruta de postre. La fruta es de digestión fácil en general, pero si se toma sola.
4. Ensalada de varios frutos secos aliñada con aceite de oliva. Como hemos dicho antes, la fruta no se debe mezclar, pero menos aún con muchas grasas.
5. Lentejas con carne. Las legumbres, que ya de por sí son un alimento muy pesado para el estómago, no se deben combinar con proteínas, que también son duras.
6. Ensalada con manzana. Se vuelve a repetir la explicación de antes, la fruta no se debe mezclar.
7. Sushi de atún o salmón. De nuevo encontramos aquí una combinación bastante traicionera, ya que a las grandes cantidades de arroz, con el consiguiente aporte de almidón que conlleva, se unen las proteínas del atún y el salmón, entre otros.
8. Pasta con calabacín. El calabacín es uno de los llamados vegetales alcalinos, por lo que la única variedad con la que se puede mezclar es con otros vegetales, pero no alcalinos.
9. Alubias con arroz. Esta es una costumbre muy extendida que tiene mala combinación en el estómago.
10. Pulpo con patatas. Es uno de los platos típicos de nuestra gastronomía, además de uno de los que más éxito causan, pero ¡cuidado!, la mezcla de proteínas y almidón, de nuevo, puede provocar una mala digestión.