Los calamares son el grupo de cefalópodos marinos más diverso y con mayor distribución global en los océanos modernos, donde desempeñan un papel vital en los ecosistemas oceánicos como depredadores y presas.
Se cree que su éxito evolutivo está relacionado con la pérdida de una concha externa rígida, que era un rasgo clave de sus antepasados cefalópodos.
Sin embargo, precisamente su falta de caparazones duros, ha complicado el estudio de su origen y evolución tempranas.
Sus picos, piezas bucales duras con un alto potencial de fosilización, son los únicos elementos que permiten estudiar a los cefalópodos, que son animales modelo para el estudio de la evolución a largo plazo.
El registro fósil de los calamares comienza hace solo unos 45 millones de años, y la mayoría de los especímenes consisten únicamente en estatolitos fosilizados, pequeñas estructuras de carbonato cálcico.
Una historia evolutiva de éxito
Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio fue lo comunes que eran los calamares en los océanos antiguos.
El equipo descubrió que los fósiles de calamares superaban en número a los peces y los amonites, que son parientes extintos de los calamares con concha y que están considerados como los nadadores más exitosos de la era mesozoica.
Tanto en número como en tamaño, estos calamares antiguos claramente dominaban los mares, avanza Shin Ikegami, del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Universidad de Hokkaido, primer autor del estudio.
El tamaño de sus cuerpos era tan grande como el de los peces e incluso mayor que el de los amonites que encontramos junto a ellos, lo que demuestra que los calamares prosperaban como los nadadores más abundantes en el océano antiguo, apunta el científico japonés.
La investigación también reveló que los dos grupos principales de calamares modernos, los Myopsida, que viven cerca de la costa, y los Oegopsida, que se encuentran en mar abierto, ya estaban presentes hace unos 100 millones de años.
La investigación también reveló que los dos grupos principales de calamares modernos, los Myopsida, que viven cerca de la costa, y los Oegopsida, que se encuentran en mar abierto, ya estaban presentes hace unos 100 millones de años.
Estos hallazgos cambian todo lo que creíamos saber sobre los ecosistemas marinos del pasado, destaca Yasuhiro Iba, del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Universidad de Hokkaido, quien dirigió el estudio.
Probablemente, los calamares fueron los pioneros de los nadadores rápidos e inteligentes que dominan el océano moderno, concluye el científico.