El ajo de Belltall se distingue por su cabeza pequeña y plana por la parte inferior, con grillos rojos y piel blanca.
Este ajo, cultivado en secano, es conocido por su sabor suave pero intenso, que no repite y deja una sensación muy agradable al paladar.
Su finura y elegancia son producto del clima que caracteriza la región: en verano, las temperaturas son altas y secas, mientras que en invierno, las suaves temperaturas dan forma a un ajo robusto y de sabor único.
Los productores de Belltall siguen un proceso de cultivo que respeta las técnicas tradicionales.
El ajo se siembra entre noviembre y diciembre y se arranca en junio, con un proceso de secado posterior.
El ajo de Belltall se cultiva a unos 800 metros sobre el nivel del mar, en tierras que, aunque áridas y secas, contribuyen a la excelencia del producto.
Es un ajo que se conserva perfectamente de un año para otro, lo que lo convierte en una variedad muy valorada por chefs y consumidores.
La Fiesta del Ajo de BelltallPara rendir homenaje a este producto tan característico, el pueblo celebra la Fiesta del Ajo de Belltall, que tiene lugar el primer sábado de agosto.
Durante esta festividad, se realizan diversas actividades relacionadas con el ajo, y los visitantes pueden disfrutar de la cultura local, así como degustar este excelente producto en su máxima expresión.
Así pues, el ajo de Belltall es un producto único que destaca no solo por su sabor, sino también por el esfuerzo y dedicación de los agricultores que, generación tras generación, han mantenido viva esta tradición.