El origen de la tortilla de patata no está muy claro.
Por un lado, según documentan Las Crónicas de Indias, sabemos que las primeras tortillas de huevos, se conocen entorno al año 1519, tanto por los españoles como por los aztecas.
Y por otro lado, sabemos que las patatas las trajo Pizarro de América a Europa en el año 1537 como alimento para los animales.
Los españoles confundían las papas con las batatas debido a su parecido aspecto y es por ello que las empiezan a llamar patatas adoptando ese nombre hasta hoy en día, excepto en Canarias y parte de Andalucía que las siguen llamando papas, igual que en el resto de los países hispanohablantes…
Hasta hace poco el primer documento conocido en el que se hacía referencia a la tortilla de patatas era un escrito datado en 1817 dirigido a las Cortes de Navarra en el que se hablaba de que los habitantes de Pamplona consumían: dos o tres huevos en tortilla para cinco o seis mezclando patatas, pan, etc.
Otros proponen que la invención se le debería atribuir al cocinero belga Lancelot de Casteau, que publicó la receta en 1604 y que trabajó como cocinero de tres obispos de Lieja.
Preparar una tortilla de patata es un reto al que todo aquel que le guste cocinar se debe enfrentar, pero debe saber que hacer una tortilla de patata es sencillo pero hacer una buena tortilla de patata no lo es.
¿Debe una universidad orientada a los negocios enseñar a sus alumnos a hacer una tortilla de patata?
Resulta una extravagancia, pero es una de las cosas que aprenden los alumnos de Administración y Dirección de Empresas y Relaciones Internacionales de la Schiller International University, una institución estadounidense, que tiene uno de sus campus en Madrid.
Y hay una razón para ello.
“La tecnología rompe las barreras físicas, pero no las culturales”, comenta José B. Pinto, profesor de una asignatura que lleva como nombre ‘Competencia multicultural para hacer negocios’.
Para cerrar un trato, asegura, es necesario conocer las culturas de la persona con la que estás trabajando: y la comida es un aspecto fundamental.