La morcilla es un embutido relleno que, dependiendo de la zona de fabricación, contiene diferentes componentes, como cebolla, piñones, manteca de cerdo, calabaza, miga de pan, etc. siendo la sangre de cerdo su principal ingrediente.
En España, son innumerables las variedades de morcilla existentes, como son la morcilla alicantina, la andaluza, morcilla de burgos, morcilla de Aragón, de Asturias, de León, y algunas que son dulces, como la morcilla canaria, la gallega o la de Soria.
La morcilla de cebolla, se fabrica en dos calibres, uno para consumir fresca y otro, de mayor tamaño, para dejar curar, ya que al secar pierde agua y disminuye su tamaño.
En el siguiente vídeo, vamos a ver la elaboración artesana de la morcilla de cebolla, fabricada por embutidos Espinosa, siguiendo los métodos tradicionales, pero adaptados a los tiempos modernos.
Podemos comprobar que, es una fabricación a pequeña escala...
Se realiza un embuchado semi-manual y se ata el producto totalmente a mano.
Podemos consumir la morcilla de cebolla de diferentes formas: asada en sartén o plancha, a la brasa, en gachamiga, revuelta con ajetes, como relleno de tortas, en arroces, en guisos con legumbres, etc.