¿Tienes interés por el mundo del vino, pero no sabes cómo empezar?
Educa a tu paladar de una forma muy sencilla y divertida.
Lo más habitual es que, si no tenemos costumbre de beber vino, no conozcamos las características de cada tipo y, por tanto, no sepamos por cuál empezar.
Para ello, lo mejor es que te informes de fuentes expertas, como este blog, e investigues un poco sobre las peculiaridades de cada vino o variedad de uva.
Empezar a tomar vino tinto puede no resultar tan sencillo, especialmente si no tienes costumbre de ese característico sabor amargo y aspereza.
Presta atención a su envejecimiento
La edad del vino influye directamente en el sabor.
Y, como el objetivo es ir de menor a mayor complejidad o intensidad, lo más factible es empezar por vinos jóvenes o crianza.
Al igual que hemos hablado de algunas variedades blancas, hay uvas más recomendables para empezar a tomar vino tinto.
Por ejemplo, dentro de las variedades tintas, recomendamos la uva Tempranillo.
Muchas veces, tomarse una copa de vino tinto entera puede resultar un poco pesado.
Por eso, una de las mejores opciones para amenizar la experiencia e, incluso, conseguir que sea mucho mejor, es maridar vino con comida.
Presta atención a la temperatura
No te confíes, ni todos los vinos se toman a la misma temperatura, ni todos los tintos se sirven a temperatura ambiente.
Para saber a cuántos grados se toma el vino tinto, el blanco o el rosado, hay que tener en cuenta su crianza.
Este paso es importante para no perder los matices de la bebida, y nos referimos tanto a sus aromas como al propio sabor del vino.
Atrévete a tomar vino tinto y enamórate de todos sus matices.
Iníciate con vinos tintos El Coto