El vino tinto suave y ligero es una bebida ideal para tomar durante todo el año, especialmente en los meses más calurosos.
Los vinos elaborados con la variedad de uva Pinot Noir son productos elegantes y ligeros, que ofrecen aromas y sabores complejos y delicados, con notas de cereza, fresa y frambuesa.
Además, sus taninos suelen ser más suaves y sedosos, lo cual los hace perfectos para disfrutar incluso en los días más calurosos.
Algo a lo que también contribuye su grado de acidez moderada.
Como resultado, tenemos un vino tinto fresco y muy versátil.
Una opción muy aconsejable tanto para acompañar una amplia gama de platos como para disfrutar por separado.
Las uvas Gamay son originarias de la región francesa de Beaujolais, y el ingrediente principal de los vinos homónimos.
Estos caldos se caracterizan por su sabor afrutado basado en las cerezas, frambuesas y grosellas, aunque también pueden apreciarse otros toques sutiles de plátano y notas florales.
Su acidez es ligera y refrescante, lo cual lo convierte en una bebida jugosa y fácil de tomar cuando el calor aprieta.
También es una genial elección para los paladares menos acostumbrados al vino, gracias a la baja intensidad de sus taninos.
La variedad de uva Tempranillo es una de las más cultivadas y valoradas en nuestro país, y el ingrediente principal de los vinos de La Rioja y la Ribera del Duero.
El vino Tempranillo Tinta del País destaca por su cuerpo y acidez medios, y una graduación alcohólica que oscila entre los 11 y 14 grados, lo cual lo convierten en una bebida accesible y versátil.
Tanto en sus versiones jóvenes como en las más envejecidas.
Otro punto a favor del vino tinto ligero Tempranillo es sin duda el amplio abanico de sabores y aromas que pueden ofrecer, y que incluyen toques de frutas rojas o negras.
Los vinos elaborados con uva Sangiovese son muy populares en Italia.
Sobre todo, en las regiones de Toscana o Emilia-Romaña.
Estos caldos tienen un carácter ligero y suave, con una acidez más bien alta, y unos taninos firmes y estructurados, que se suavizan con la crianza en barricas y botellas.
En cuanto a su gama de aromas y sabores, estos presentan una gran variedad: en los productos más jóvenes se detecta un gusto a especias y frutas como cereza y frambuesa, mientras que en los vinos más envejecidos entran en juego las notas de tierra o cuero, entre otras.
La variedad de vid Cinsault, originaria de Francia, se utiliza habitualmente en mezclas junto a otros tipos de uva para producir vinos tintos suaves y jugosos.
Estos caldos destacan por su carácter ligero y afrutado, y su capacidad para maridar de forma exquisita con una gran variedad de platos mediterráneos.
Además, son una bebida ideal para tomar en verano, gracias a su accesibilidad, su acidez refrescante y sus taninos suaves y sedosos.
Por no hablar de los delicados sabores que podemos detectar al degustarlos: frambuesa, cereza, mora, fresa, especias y notas florales…
Los caldos elaborados con uva Merlot son muy suaves y poseen una acidez moderada, lo cual los hace irresistibles para un tentempié veraniego.
Las botellas más envejecidas, por otro lado, ofrecen una estructura más compleja, por lo que serán del agrado de los paladares más formados.
Entre los sabores y aromas de estos vinos tintos ligeros se aprecian intensas pinceladas de frutas negras y rojas maduras, e incluso especias, hierbas y chocolate en algunos ejemplares.