Su consumo regular se asoció a una disminución de la pérdida de agua en la epidermis, lo que proporciona una barrera contra los daños.
Un nuevo estudio demostró que las mujeres que bebieron dos copas diarias de vino moscato sin alcohol presentaron mejoras en la elasticidad y la retención de agua de su piel en comparación con las que consumieron un placebo.
Este tipo de vino es producido con uva moscatel, que es la misma fruta pero más madura y soleada.
Los autores del estudio atribuyeron los efectos beneficiosos a unos compuestos químicos llamados polifenoles que se encuentran de forma natural en muchas plantas.
Nuestro estudio sugiere que estos tienen potencial para mejorar las condiciones de la piel, específicamente la elasticidad y la pérdida de agua transepidérmica, en mujeres de mediana edad y mayores.
Los ensayos clínicos anteriores revelaron que los polifenoles presentes en el vino moscato, como las antocianinas, la quercetina y el ácido elágico, pueden ayudar a reducir además la inflamación y el estrés oxidativo.
Al concluir el experimento, midieron el estado de la piel de las participantes, así como también los marcadores de inflamación y estrés oxidativo.
Los resultados determinaron la mejora en la elasticidad de la piel.
Además, el vino se asoció a una disminución de la pérdida de agua en la epidermis, una medida que indica que la piel proporciona una barrera más eficaz contra los daños.
Los investigadores no observaron diferencias en la cantidad de arrugas de la piel de las participantes, lo que sí mostraron fue mejoras en la tersura de la piel y menos indicios de inflamación y estrés oxidativo en comparación con los valores iniciales.
Este estudio cruzado demostró que el consumo de vino moscatel sin alcohol durante seis semanas mejoraba ciertos parámetros cutáneos asociados al envejecimiento, como la elasticidad del antebrazo y la función de barrera de la piel de la cara, en comparación con los valores iniciales y el placebo.
Utilizamos vino moscatel sin alcohol porque nos interesaba el efecto de los compuestos bioactivos del vino, en concreto los polifenoles, sobre la salud de la piel.
El alcohol añadiría otra variable que puede alterar la composición química.