:

¿Qué se puede sustituir por el jamón?

Leire Nieves
Leire Nieves
2025-08-10 21:16:29
Respuestas : 3
0
Una buena alternativa al jamón en cubos crudo Tengo una receta que lo pide y no estoy segura de cómo reemplazarlo. Un sustituto de pollo falso funcionaría Sé que los sabores podrían no ser exactos, pero creo que podría funcionar.
Raúl Arce
Raúl Arce
2025-08-10 18:44:22
Respuestas : 4
0
La crema de cacahuete Hace unos años esta pasta tenía mala fama porque lo más normal era encontrarla en los supermercados con una gran proporción de azúcares. Sin embargo, recientemente se ha reinventado como un producto saludable y, de hecho, apropiado para quienes hacen ejercicio físico. Eso sí, sólo deberíamos comprar aquellas que están elaboradas únicamente con cacahuetes, sin otros ingredientes. Se trata de un alimento muy calórico, pero repleto de nutrientes muy importantes para el buen funcionamiento de nuestro organismo: contiene una gran proporción de grasas cardiosaludables, proteínas y fibra. Aunque es mejor consumir cacahuetes enteros, la crema puede ser una merienda más interesante desde el punto de vista nutricional que el jamón serrano. El chocolate 85% cacao Siempre que nos ponemos a dieta o que queremos comer mejor nos alejamos radicalmente del chocolate. Sin embargo, los nutricionistas nos dicen que podemos seguir comiéndolo si lo elegimos bien. En este sentido, lo importante es que contenga un alto porcentaje de cacao para que la proporción de azúcar sea la menor posible. Los chocolates a partir del 80% se pueden incorporar a las dietas saludables si no nos pasamos. Concretamente, los nutricionistas recomiendan que no comamos más de dos onzas de estos chocolates al día. Esto se debe a que el chocolate siempre lleva azúcar, aunque algunos tengan menos. La ciencia ha demostrado en algunos artículos científicos que el chocolate con una alta proporción de cacao puede tener efectos positivos para nuestra salud como un menor riesgo cardiovascular y de deterioro cognitivo. El melocotón Si hablamos de meriendas saludables, no podemos dejarnos la fruta. La Universidad de Harvard recomienda en su esquema del plato saludable que el 50% de lo que consumamos al día esté formado por frutas y verduras. Por esta razón, cualquier momento del día es bueno para tomar una o dos piezas de fruta: estos alimentos están cargados de vitaminas, minerales y fibra. La temporada de los melocotones acaba de arrancar y será posible encontrarlos en el supermercado hasta el final del verano e, incluso, el principio del otoño. Se trata de una fruta con una gran proporción de agua y, por tanto, es muy útil para mantener los niveles de hidratación en verano. Pero, además, contiene un aporte importante de fibra, de carotenoides y, entre los minerales, de potasio. El yogur griego natural En el mundo de las meriendas, los yogures son viejos conocidos. Eso sí, durante décadas hemos elegido algunos nefastos para nuestra salud por la alta cantidad de azúcar que aportan. Estos son los yogures edulcorados, de sabores, con trozos de fruta, con cereales… En realidad, todos aquellos que no sean del sabor más clásico: el natural, el que sólo tiene dos o tres ingredientes —leche, fermentos lácticos y, en algunas ocasiones, nata—. Los yogures griegos también son saludables, aunque en muchas ocasiones se han considerado peores por tener una mayor cantidad de grasa y, además, ser en gran parte saturada. De todas formas, la grasa saturada que procede de la leche no produce los mismos problemas de salud que la que procede de otros orígenes. De hecho, el consumo de yogur se ha asociado a un menor riesgo de obesidad central, como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.

Leer también

¿Qué es lo más parecido al jamón ibérico?

El jamón de Parma es una buena opción si se busca algo similar al jamón ibérico. El Prosciutto crudo Leer más

¿Cuál es un sustituto vegetariano del jamón?

Puedes preparar cómodamente en casa alternativas vegetales cuyo parecido te sorprenderá y que además Leer más

Olivia Ibarra
Olivia Ibarra
2025-08-10 18:03:03
Respuestas : 3
0
Una buena propuesta para sustituir algunas de las ingestas que hacemos de jamón de York es usar sardinas en lata para un bocadillo o una tosta. Se trata de un alimento barato, que no requiere esfuerzo en la cocina y que, encima, es saludable. Estas sardinas pueden encontrarse en latas con aceite, con tomate o al natural. Lo mejor es que compremos las que se encuentran al natural o las que se conservan en aceite de oliva. En cualquier caso, la mayoría de las sardinas en lata que se venden en el supermercado son productos saludables y su procesado no afecta demasiado a los beneficios que aportan. De hecho, las sardinas en lata cuentan una ventaja con respecto a las frescas: al cocerse en su envase, las espinas se reblandecen, se pueden digerir y aportan un extra de calcio. Este calcio es de fácil absorción por el aporte en paralelo de vitamina D, que facilita la asimilación del mismo. Por ello, las sardinas en aceite están recomendadas para quienes no consumen lácteos y otros alimentos ricos en calcio. De todas formas, la lista de minerales que contienen estas sardinas es larga: también contienen selenio, fósforo, zinc, hierro, magnesio y potasio. Sin embargo, son las proteínas y las grasas los dos aportes más interesantes con los que cuentan las sardinas. La cantidad de proteínas en las sardinas en lata es constante y, además, superior. Según el MAPA, cada 100 gramos de sardinas en aceite contienen unos 22,2 gramos de proteínas de buena calidad, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales. Por último, las sardinas en lata, y sobre todo aquellas que se conservan en aceite, son un bocado con una alta cantidad de grasa, pero se consideran muy saludables. Al ser un tipo de pescado azul, la sardina tiene una proporción alta de ácidos grasos insaturados, a los que se les asocia un efecto positivo sobre los niveles de colesterol en sangre: son capaces de reducir el colesterol malo, la lipoproteína de baja densidad, y aumentar el bueno, la lipoproteína de alta densidad.