¿Qué vino se echa al caldo?

Las vellutatas se preparan a partir de huevos, mantequilla o nata, y van bien con un vino blanco joven con un contenido de alcohol moderado. Las cremas se preparan utilizando harina, bechamel o patata. Combinan bien con vinos blancos y frescos, de cuerpo y acidez moderados, con una estructura suave. Los caldos o minestras elaborados con caldo de carne o verduras y a menudo acompañados de pasta, van bien con vinos blancos jóvenes y florales de cuerpo ligero. Las minestrone se preparan con legumbres o panceta y van bien con un vino blanco seco con un buen cuerpo y aromas más marcados. Las sopas pueden ser de muchos tipos y sabores. Las sopas de carne o de verduras prefieren tintos jóvenes, de cuerpo medio, y ligeramente tánicos, con un bouquet afrutado y un contenido de alcohol moderado. Las sopas de pescado combinan mejor con un vino blanco maduro y con aromas intensos. Con las sopas de legumbres, el mejor maridaje es un vino tinto sólido y con cuerpo. Los mejores vinos para maridar con las deliciosas sopas orientales se caracterizan por sus aromas intensos y afrutados, pero preferiblemente ligeros. Este tipo de sopas llevan muchas especias en su preparación y suelen tener un sabor ligeramente dulce debido a la leche de coco.