El vino es un ingrediente de lo más común para aderezar nuestros platos, pero… ¿es mejor usar un vino tinto o un vino blanco.
La respuesta como en muchas otras ocasiones es: Depende.
Sí, depende de muchas cosas, pero sobre todo del tipo de plato que estemos haciendo.
El vino blanco es el que mejor acompaña a las salsas de pescados y mariscos, y el tinto a las de tomate o aquellas más contundentes para las carnes rojas.
Generalmente, decimos que el vino tinto queda mejor con salsas y reducciones oscuras para carnes, pero existen algunos platos, como el conejo o el pollo, a los que el vino blanco les sacará mayor provecho, ya que son carnes más suaves.
Si lo que vamos a hacer es un postre, los que llevan fruta se complementan a la perfección con la frescura del vino blanco, y si el chocolate es el protagonista, el vino tinto es el añadido que buscabas.
El vino tinto ayuda a caramelizar los jugos resultantes del cocinado.
El vino blanco es perfecto para la elaboración de guisos de pescado o cremas que acompañan al marisco.
El vino tinto es el ingrediente ideal para un buen marinado.
Si lo que vamos a cocinar son verduras, lo ideal será usar un vino blanco, y si este posee un toque afrutado, nos quedarán unas elaboraciones con berenjenas, pimientos o alcachofas, perfectas.
Como ves, el mejor vino para cocinar nunca es el mismo, hay que tener en cuenta los ingredientes que vamos a usar y el resultado que queremos obtener, por lo que esperamos que esta lista te haya resultado útil para seguir disfrutando de la cocina.