La cebolla es un limpiador excepcional porque contiene cloro y azufre entre sus esencias volátiles, y en tal cantidad que por eso cuando la cortamos nos hace llorar.
Esos elementos quitan la grasa y el óxido de ollas, sartenes y parrillas, sólo hay que frotar media cebolla y dejarla actuar antes de enjuagar.
Y otro secreto: si aplicamos cebolla rallada sobre una mancha en una prenda actúa como quitamanchas, afirma el sitio Mejor con Salud.
La cebolla se utiliza para eliminar las malas ondas o energías negativas que puedan acecharnos.
La cebolla estaría relacionada con el chakra de la coronilla, nuestro punto más elevado que está en contacto con la energía divina.
Pero también ayudaría a liberar cualquier energía estancada en el chakra raíz (o soporte), ubicado en el perineo, que es el que nos proporciona estabilidad y seguridad.
Si nos sentimos desconectados de nuestro poder hay que comer cebolla también para equilibrar las emociones y trabajar con el chakra del corazón.
Muchas culturas, en este sentido, consideran que la cebolla absorbe la energía negativa y nos protege de las fuerzas del mal.
La cebolla absorbe la energía negativa y nos protege de las fuerzas del mal.